Poema Anoche soñé con orcas
Anoche soñé con orcas.
Orcas grandes, esbeltas.
Soñé que nadaban profundo,
en los océanos que no son piletas.
Donde no hay cloro,
donde no hay piruetas.
En esas peceras que no te cuentan
que viven hasta los 90.
Anoche soñé con orcas
con Kshamenk, con Lolita,
con todas ellas.
Con sus bellas caritas
llenas de abundancia.
De sabiduría.
De experiencia.
Llevaban a sus crías,
cerquita,
a su lado.
Nadaban y nadaban,
yendo a todos lados.
Llevaban magia en sus aletas
y pureza en su mirada.
Sonidos de esperanza
cantos de amor.
Ancestrales, colmadas de vida
a pesar de su dolor
por sentir a sus hermanas
lejos, en prisión.
Entendí lo que decían
¿O solo era mi deseo?
El sueño era tan vívido
que se tornará real.
Lo sé, lo dijo la chiquita
hija de su gran mamá.
Expresó que quiere
los oceanarios vacíos,
le respondí que siempre
van a contar conmigo.
Anoche soñé con orcas…
Libres.
Radiantes.
Inmensas.
Solo querían vivir libres.
¡Solo querían vivir libres!
Llevaban traje negro
y blanco a la vez
Uno por esperanza
y el otro por no sé qué.
Me contaron que ellas nunca depredaron
a un hombre nadador.
Que su enojo y nombre de «asesinas»
se los puso su encarcelador.
Entendí su lenguaje,
y entendí su clamor
Y en ese sueño yo les dije
Siempre tendrán mi voz.
Si quieres escuchar el audio-relato, aquí el link: https://ar.ivoox.com/es/44007117